Las viviendas con piscina se revalorizan hasta un 55 % más en España
15/07/2025 - ⏱️ 2 min
Madrid, 14 de julio de 2025 – La inclusión de una piscina en una vivienda en España ya no es un lujo exclusivo para segmentos ricos, sino un factor que define con contundencia su valor en el mercado. Un reciente estudio de Idealista revela que las viviendas con piscina se venden, de media, un 55 % más caras que otras similares sin esta instalación.
Este diferencial —denominado habitualmente “factor piscina”— no es homogéneo, y varía considerablemente según ubicación, tipo de propiedad y contexto local. Sin embargo, representa una señal clara de que el mercado residencial premium está redefiniendo sus variables competitivas en toda la geografía española.
Mecanismos del factor piscina
El cálculo del factor piscina se basa en comparar viviendas equivalentes —mismo tamaño, zona y calidades— diferenciadas solo por la presencia o no de piscina. Según Idealista, esa diferencia llega a alcanzar el 55 % en el precio de venta. Un informe de ASOFAP, asociación española del sector de piscinas, confirma este dato y lo atribuye a ventajas tanto tangibles (ocio) como intangibles (imagen, salud, bienestar).
Diversidad geográfica del premium
En zonas costeras y turísticas (Costa Blanca, Costa del Sol, Baleares), el valor adicional es muy cuantioso: algunas viviendas con piscina alcanzan un sobreprecio del 60–65 % respecto a similares sin piscina.
En ciudades como Murcia, la prima ronda el 24 %, mientras que en enclaves exclusivos como Barcelona puede superar el 59 %, según datos de Idealista y Tiko.
En cambios estacionales, comunidades como Madrid apenas reflejan un alza del 3 %, un reflejo de que el factor piscina es más relevante en zonas vacacionales.
Por qué una piscina añade valor
- Control de demanda y escasez de oferta: Menos del 25 % de las viviendas en España cuentan con piscina, lo que sitúa esta característica como un elemento diferencial atractivo.
- Impulso postpandemia: La covid redefinió la demanda residencial. El hogar se convirtió en centro de ocio, y la piscina en un símbolo de calidad de vida y bienestar familiar.
- Factor estético y social: Señala la asociación entre imagen, salud, deporte y ocio activo: una piscina privada es un reclamo de estatus y un espacio de ocio permanente.
Impacto económico en viviendas premium
Los cálculos estiman que en una vivienda de 200 m² valorada en 400.000 €, instalar una piscina podría incrementar su valor en hasta 220.000 €, una prima sustancial para promotores e inversores. Aunque los costes de construcción (900 €/m²) y mantenimiento anual (5.000–7.000 €) son altos, la prima potencial justifica la inversión en muchos casos.
Comparativa europea y tendencias vecinas
En otros países europeos de clima templado, como Italia, Francia o Grecia, la piscina también figura como elemento premium en el sector inmobiliario. Sin embargo, no se han encontrado datos cuantificados tan precisos como en España. La tendencia es global: la piscina está dejando de ser un lujo exclusivo para convertirse en cláusula habitual en viviendas de alta gama, especialmente en entornos costeros o rurales.
Retos y límites del factor piscina
- Regulación y empleo espacial: En comunidades urbanas, obtener permiso para instalar piscinas puede ser complejo y caro por normativas, afectando su viabilidad económica.
- Desigualdad entre zonas: En ciudades densas, el impacto económico es marginal; en el litoral, es decisivo.
- Sostenibilidad y coste ambiental: El mantenimiento exige agua y energía; en un contexto europeo con presión regulatoria sobre recursos, esta característica puede convertirse en un lastre.
Oportunidades de inversión estratégica
En un panorama de escasez de oferta residencial, el “factor piscina” proporciona una herramienta atractiva para desarrolladores y promotores. Invertir en nuevas promociones con piscina, especialmente en localidades costeras o de interior con demanda turística o residencial de alto nivel, promete retornos superiores y diferenciación en un mercado saturado.
Las ciudades emergentes del interior (Baleares, costa gaditana, costa valenciana interior) pueden aprovechar este factor para atraer inversores de alto poder adquisitivo, tanto nacionales como extranjeros. Asimismo, ciudades pequeñas con estacionalidad alta pueden revitalizar su mercado con este añadido.
Conclusión
El mercado inmobiliario español —y en extensión, europeo— ha adoptado la piscina como elemento clave de revalorización. La prima media del 55 % no es anecdótica, y en determinadas zonas puede superar el 60 %. Para promotores, incorporarla se traduce en oportunidades. Para compradores, en una vía para obtener mayor plusvalía. Ejemplifica cómo factores tradicionales (superficie, ubicación) son ahora complementados por elementos de confort, imagen y sostenibilidad.
A medida que el sector residencial madura, el “factor piscina” se convertirá probablemente en estándar en promociones de alta gama, especialmente en climas templados. Para inversores y analistas, comprender esta tendencia es esencial en la redefinición de valor patrimonial y perspectiva de retorno.
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