La inteligencia artificial se abre paso en la tasación inmobiliaria con el nuevo estándar UAD 3.6 en Estados Unidos
04/09/2025 - ⏱️ 2 min
El sector inmobiliario internacional observa con atención el lanzamiento del nuevo marco de datos de tasación en Estados Unidos. El Uniform Appraisal Dataset (UAD) 3.6, desarrollado por Fannie Mae y Freddie Mac, entrará en fase de producción limitada el 8 de septiembre de 2025, avanzará a una etapa de producción opcional a partir del 26 de enero de 2026 y será obligatorio para todas las nuevas tasaciones residenciales desde el 2 de noviembre de 2026 (Fannie Mae, UAD 3.6 Fact Sheet, 2025).
El estándar unifica miles de campos de información relacionados con las características físicas del inmueble, los comparables de mercado y los condicionantes socioeconómicos, y se alinea con la taxonomía tecnológica MISMO v3.6. La gran innovación consiste en que cada informe de tasación pasará a ser un dataset estructurado, lo que permitirá procesar y analizar información de forma mucho más sistemática que con los informes en PDF utilizados hasta ahora.
La oportunidad de la inteligencia artificial
La estandarización que aporta el UAD 3.6 abre la puerta a que modelos de inteligencia artificial se integren de manera fiable en el proceso de valoración. El acceso a datos homogéneos y comparables facilita entrenar algoritmos capaces de identificar patrones de mercado, detectar sesgos y ofrecer estimaciones consistentes de valor. Un estudio académico publicado en agosto de 2025 en arXiv propone precisamente este enfoque: combinar el nuevo dataset con técnicas de machine learning para reforzar la precisión y la transparencia en las tasaciones residenciales (arXiv, agosto 2025).
El informe subraya que la IA no sustituirá al tasador, pero sí actuará como un complemento esencial: el profesional seguirá encargado de la inspección física y del juicio contextual, mientras que los modelos automáticos aportarán solidez estadística y la capacidad de procesar millones de comparables en tiempo real.
Implicaciones para Europa y España
Aunque el UAD 3.6 es un estándar estadounidense, su diseño tiene implicaciones internacionales. En Europa, la fragmentación regulatoria en materia de tasación dificulta la comparación transfronteriza de activos y resta eficiencia a los procesos de financiación hipotecaria. La adopción de un marco inspirado en UAD podría homogeneizar criterios, elevar la transparencia y reforzar la seguridad jurídica en operaciones respaldadas por vivienda.
Para el mercado español, con precios en máximos históricos y un déficit estructural de oferta, disponer de herramientas de valoración más robustas supondría un avance en confianza y liquidez. Bancos, fondos internacionales y promotoras podrían acelerar procesos de financiación y securitización de carteras con menor riesgo de discrepancias en valoraciones.
Hacia un cambio de paradigma
El calendario oficial sitúa a 2026 como el año del gran salto. A partir de entonces, todas las tasaciones hipotecarias vinculadas a las GSE en EE. UU. se basarán en UAD 3.6. El sector anticipa que la experiencia norteamericana servirá de laboratorio para Europa, donde reguladores y entidades financieras evalúan cómo trasladar este modelo a un marco más integrado.
La conjunción de datos estructurados y algoritmos de IA apunta a transformar uno de los procesos más críticos del mercado inmobiliario: la valoración. Aunque todavía se requieren validaciones y prudencia regulatoria, la digitalización de las tasaciones se perfila como un cambio estructural con capacidad de redefinir la transparencia y la confianza en el real estate global.
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Este artículo tiene finalidad informativa únicamente. En ningún caso debe interpretarse como recomendación ni consejo de inversión.