España y Portugal lideran la explosión europea de ‘branded residences’ con más de 4.000 unidades y 5.200 millones de euros en juego
04/08/2025 - ⏱️ 2 min
En los últimos años, el sur de Europa ha emergido como un terreno fértil para una tipología de activo inmobiliario que, hasta hace poco, se concentraba en destinos turísticos de alto nivel como Dubái, Miami o Phuket: las branded residences o residencias de marca. Con más de 4.000 unidades distribuidas entre proyectos finalizados, en desarrollo o ya anunciados, España y Portugal se han consolidado como el nuevo epicentro de este fenómeno. El volumen total asociado a estos proyectos supera los 5.200 millones de euros, según datos publicados esta semana por Savills y actualizados por el portal Breaking Travel News el 2 de agosto de 2025.
Este tipo de propiedades, que integran servicios hoteleros de lujo y están asociadas a grandes marcas (como Four Seasons, Mandarin Oriental, Nobu, Marriott, entre muchas otras), están atrayendo a una clientela global con un perfil marcadamente patrimonialista y, a la vez, sensible al prestigio de la marca. La combinación de servicios premium, ubicación estratégica y potencial de revalorización ha convertido estas propiedades en un activo de referencia para inversores internacionales que buscan exposición inmobiliaria en Europa con un enfoque lifestyle.
Península Ibérica: destino estratégico
Según el informe anual de Savills sobre branded residences, España alberga actualmente unas 2.400 unidades bajo esta fórmula, mientras que Portugal alcanza las 1.800. Ambos países combinan dos factores clave para este modelo: una fuerte proyección turística con infraestructuras consolidadas y una estructura jurídica atractiva para la inversión extranjera. A esto se añade un coste de vida relativamente más bajo que en mercados comparables como Francia o Italia, y la posibilidad de acceder a regímenes fiscales ventajosos en algunas zonas.
En España, destacan proyectos como el W Residences en Costa del Sol, Mandarin Oriental Residences en Madrid, y los desarrollos impulsados por Marriott Homes & Villas en Baleares. En Portugal, Lisboa y el Algarve concentran la mayoría de las iniciativas, incluyendo las de Six Senses, Hyatt y Wyndham. La presencia de estas marcas permite a los promotores cerrar preventas incluso antes de que se inicien las obras, con tickets que, en algunos casos, superan los 20.000 €/m².
Más allá del atractivo turístico, el creciente interés se sustenta también en la percepción de estabilidad jurídica e institucional en el sur de Europa. Para inversores procedentes de Asia, Latinoamérica y Medio Oriente, las branded residences representan un puente entre inversión segura y calidad de vida europea.
Un modelo híbrido y rentable
Una de las claves del éxito de este tipo de activos es su naturaleza híbrida: los compradores adquieren una residencia que pueden utilizar personalmente o rentabilizar a través de esquemas de explotación hotelera. En muchos casos, las residencias se integran dentro de complejos hoteleros ya operativos, lo que garantiza una gestión profesional y un flujo de ingresos estable para los propietarios.
La rentabilidad neta media se sitúa entre el 4 % y el 6 % anual, según cifras de JLL, aunque este rendimiento varía según ubicación, operadora y tipo de contrato. No obstante, los compradores tienden a valorar tanto la revalorización del activo como la posibilidad de uso personal en destinos atractivos y bien conectados.
La escasez de suelo en zonas prime, junto con una regulación urbanística menos permisiva en muchas ciudades europeas, contribuye a que estos proyectos sean limitados y, por tanto, altamente codiciados. El carácter exclusivo y la capilaridad de las grandes marcas permiten segmentar el producto para perfiles muy específicos, desde parejas jubiladas norteamericanas hasta familias latinoamericanas de alto poder adquisitivo.
La perspectiva: expansión sostenida hasta 2030
A pesar de las tensiones macroeconómicas globales, la previsión de crecimiento del sector sigue siendo positiva. Se estima que el número de branded residences en Europa crecerá un 30 % en los próximos cinco años, y España y Portugal mantendrán su posición de liderazgo. El desarrollo de nuevos hubs en la costa atlántica portuguesa, la costa levantina y las islas Canarias contribuirá a esta expansión.
Además, la aparición de nuevas marcas de moda, diseño y hospitalidad —como Armani, Diesel o Nobu— interesadas en posicionarse en el real estate residencial de lujo permite anticipar una diversificación de la oferta. Este movimiento apunta a una sofisticación creciente del producto inmobiliario europeo, donde ya no solo se busca una buena ubicación o un diseño atractivo, sino también un relato de marca coherente con el estilo de vida del comprador.
El modelo también podría trasladarse a otros segmentos, como el coliving o la vivienda para sénior, siempre que se mantenga la asociación con marcas de confianza. Por ahora, las branded residences siguen siendo un nicho selecto, pero su maduración podría extender las sinergias marca-producto-servicio a capas más amplias del mercado inmobiliario europeo.
En cualquier caso, el desafío será evitar una saturación del concepto, especialmente en destinos donde la oferta turística ya empieza a generar tensiones urbanísticas o rechazo social. De momento, los proyectos se concentran en zonas con alta vocación internacional y baja densidad residencial, donde el impacto es más gestionable y los beneficios económicos —vía empleo, impuestos y consumo— son evidentes para las comunidades locales.
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Disclaimer: Esta noticia tiene únicamente fines informativos y en ningún caso debe interpretarse como una recomendación o consejo de inversión.